"volare"



"TRANSLATE"

English French German Spain Italian Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified

"Cuento de navidad"





"AMOR PURO AMOR"

miércoles, 6 de abril de 2011

"EL RATONCITO QUE QUERÍA SER AVE"

Cuentan algunas leyendas de los Texatecas sobre las creaciones de Bumbarra, el dios de los animales. Esta curiosa tribu que vivió antes de la colonización en América Central, contaba que hubo una vez un ratoncito que siempre se subía a los árboles y se tiraba desde lo más alto con la intención de volar.

Este animalillo tan particular se pasaba los días mirando a las hermosas aves del lugar y soñaba con tener plumajes tan coloridos como los de ellas. Una tarde en que estaba comiendo sus frutas preferidas, un bello pájaro se posó cerca de él. El roedor le preguntó: “¿Es fácil volar?”.

El ave lo miró con soberbia y le dijo: “claro que es fácil. Solamente tienes que tener hermosas alas como las mías.” – ¿Yo podría llegar a volar?- le preguntó el ratón con entusiasmo. El ave lanzó una carcajada y luego le dijo: “jamás lo harás sin plumas. Ningún animal puede volar sin ellas.” – ¿Al menos podrías enseñarme los movimientos para volar?- le pidió algo tímido el ratón. – No tengo tiempo que perder, y menos con tonterías.- dijo el ave y se fue de allí. El ratón quedó muy dolido por las palabras del plumífero. Algunos animales que estaban cerca y escucharon la conversación se rieron del roedor. Un mono que estaba colgado de una liana lo aplaudió con sus pies en forma burlona. Esa misma noche, mientras todos dormían, se escuchó moverse las ramas de un árbol. Los pájaros no podían ser porque estaba soñando en sus nidos. Las serpientes no andaban a esa hora porque se encontraban descansando en sus casas. Fue entonces cuando la luna iluminó al ratón que intentaba subirse a la rama más alta, del árbol más alto del bosque para lanzarse e intentar, de esa forma, demostrarle al ave que se equivocaba.

Quiso hacerlo de noche para que nadie pudiera burlarse si fallaba, pero su corazoncito le decía que tendría éxito. Él intentaría volar y lo lograría. Con gran esfuerzo llegó a la cima. En la última rama temblorosa se ubicó. Abrió ampliamente sus patas delanteras y dio un gran salto.

Lo que no midió antes fue la distancia y la cantidad de ramas peligrosas que tenía aquel árbol. El ratón se golpeó en todas partes del cuerpo, pero donde más se lastimó fue en sus ojos y orejas. No cayó al suelo, sino que quedó enganchado, boca a bajo en una de las ramas más cercanas al piso. Sus lágrimas de dolor y frustración se mezclaron con sus gritos que decían: “¡Yo deseo con todo mi corazón volar! ¡Quiero volar!”

Las palabras llegaron hasta los oídos del dios Bumbarra, y éste bajando de los cielos lo salva del árbol y le dijo: “Veo que tienes muchas ganas de tener alas, mi pequeño amigo. Tus ojos están dañados, a penas puedes ver. Pero te compensaré dándote el poder de ver en la oscuridad a través de sonidos. Además te daré lo que tanto anhelas: un par de alas.”

Y con magia tejió unas membranas para que pudiera andar por los cielos. “Serás la envidia de todas las aves, porque a pesar de no tener bellas plumas, tú serás el primer mamífero capaz de volar sin necesidad de ellas.” El dios Bumbarra terminó de curar al malherido ratón y lo transformó en el animalito que hoy en día conocemos como murciélago.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

"MUÑECA DE TRAPO"



"Muñeca de trapo,

bella cuando era nueva

hoy tirada en un rincón

con lazos descoloridos

ojos de un triste mirar.


¿Quién en ese estado te dejo?

¿Quién tu belleza no supo valorar?

¿Quién te dejo tirada en un rincón?

¿Quién rompió tu corazón

muñeca de triste mirar?

Vestida de tul raído por el uso

mejillas coloradas,

aun estando abandonada

quizá por vergüenza

de estar botada en un rincón.

Ya tu dueña te dejo

por otra muñeca nueva

¿De qué sirve quejarse

del destino que te toco?

¿muñeca de triste mirar?.

Esa era la queja de una muñeca de trapo, cuando vio que su dueña la cambio por una muñeca nueva y la dejo en un desván, era una muñeca de ojos verdes y una mirada que destrozaba el corazón, tenia las trenzas desechas, el vestido sucio, descalza pero aun así conservaba su belleza. Pero pasado los años, cuando su dueña, que ya era toda una señorita, al limpiar el desván la encontró y recordó lo feliz que fue con aquella muñeca, dijo: ¡Así como yo fui feliz contigo, así que sea feliz otra niña!, la tomo entre sus manos , lavo a la muñeca, la peino y le puso lazos nuevos en sus trenzas, cambio el vestido viejo por otro nuevo y le puso zapatitos de gamuza. La llevo a un orfelinato para donarlo, pasado un tiempo en el cumpleaños de una niña abandonada, fue envuelta en papel de regalo, la muñeca quedo a oscuras hasta que escucho la voz de su nueva dueña, una niña inocente de cinco años, feliz de tener una muñeca de trapo, desde aquel día la muñeca de triste mirar, tenía el corazón contento porque aprendió que su destino era hacer feliz a las niñas sin importar que cuando crezcan la abandonen en un rincón.

Este cuento es mi aporte a la niñez espero que sea del gusto de ellos. No soy escritora pero es lo que me nace y lo pongo en estas lineas. (Ana Salazar)

Derechos reservados. Si te gusta, puedes copiarlo con el nombre del autor.



"CUENTOS DE LOS HERMANOS GRIMM" el soldado piel de oso parte 01





"El patito feo"





"Lambert el león cordero"





"narrador de cuentos"





"pintemos un cuento"



"chapame si puedes..ja..ja.."



"princesa"

HORA MUNDIAL

Seguidores

Cursores