jueves, 10 de junio de 2010

....."MEÑIQUE"

En un lejano país vivía un labrador muy pobre junto con sus tres hijos, de los cuales Juanito, el menor, era muy vivo y movedizo, pero era tan pequeño que todos lo llamaban Meñique.

__Un día su padre les dijo__, me es muy doloroso tener que decirles que deben partir a probar suerte por esos caminos de Dios.

Y, sin agregar palabra, besó a cada uno en la frente y los despidió, los tres hermanos caminando varios días, llegaron cerca de un palacio raro. Preguntaron acerca de su dueño y fueron informados que era de un rey poderoso. Que hacía tiempo, por arte de encantamiento, había surgido de la tierra un enorme roble, cuyas ramas quitaban toda luz a la casa real. Que en el palacio no había agua y que cuando se escarbaba para obtenerla, los picos y palas se rompían contra el duro suelo.
Fue por eso que el rey prometió la mano de su hija y la mitad de sus riquezas a quien cortara el árbol y lograra abrir un pozo para obtener agua. El monarca, por su parte, estableció que a quien fracasara en se intento se le cercenara la nariz.

Los tres hermanos se detuvieron a contemplar el bosque, Meñique, al oír quejarse un árbol, se apartó para averiguar. Vio, entonces, que un hacha descargaba fuertes golpes sobre el tronco. Meñique preguntó lo que pasaba.

__Ya ves, niño: estoy condenado a cortar árboles, pero si me llevas puedo serte útil.
Meñique tomó el hacha y la escondió bajo su saco. A poco escuchó un ruido extraño. Se internó en el bosque y vio que el ruido era producido por el agua de un río. Siguiendo su curso, llegó al sitio de su nacimiento, y advirtió que el agua brotaba de una cáscara de nuez. Meñique pregunto lo que pasaba.

__Ya lo ves, niño __respondió la cáscara que también estaba encantada__, doy agua a este río, pero si me llevas puedo serte útil.
Meñique guardó la cáscara de nuez en el bolsillo. Al avanzar, encontró un pico encantado que golpeaba continuamente la roca. Meñique preguntó qué era lo que pasaba.

__Como ves, __respondió el pico__, estoy condenado a golpear sin cesar en la roca para abrir pozos, pero si me llevas podré serte útil.
Meñique guardó el pico bajo el saco y se juntó a sus hermanos, siguiendo adelante. Llegaron, por fin, frente al castillo del rey, en cuya puerta habían varios hombres sin nariz. Eran los que fracasaron en las pruebas.

Meñique se presentó ante el rey, decidido a someterse a l prueba.

__¿Sabes cuál será la pena si fracasas? __le dijo el rey.

__Sí, majestad; pero también estoy dispuesto a casarme con vuestra hija __repuso Meñique.

Y, ante la burlona sonrisa de todos, Meñique sacó el hacha del saco y con certeros golpes derribó el roble encantado. Luego sacó el pico y en pocos segundos rompió las rocas. Finalmente, tiró la cáscara de nuez al fondo del pozo abierto y el agua surgió en gran cantidad.
Entonces, Meñique dijo :
__He cumplido, majestad. Ahora sólo deseo casarme con la linda princesa.

El rey consulto con su hija y ésta le respondió :
__Padre mío : ahora se que nada tiene que ver el tamaño con la inteligencia, estoy dispuesta a casarme.

Y así pocos días después, se celebro la boda. Y Meñique y la princesa fueron felices para siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario