Al norte de España , en Asturias,lindando con las fronteras de Galicia y León,existe un pueblín situado a pie de montaña llamado Viliella. Tan pequeño es el pueblecito que no sale en los mapas y sólo se puede llegar andando o a lomos de un animal.
Candela , una niña de cuatro años de hermosos ojos grises, vivía allí con sus abuelos en una casa de piedra con pajar,establo y un hórreo de madera con tejado de pizarra donde guardaban el trigo.
Candela vivía feliz rodeada de animales a los que cuidaba cada mañana con la ayuda de su abuelo Luis y su abuela Luz.Daba el grano a los pollos y las gallinas,alimentaba con hojas verdes y zanahorias a los conejos y para las ovejas siempre había un montón de heno fresco del prado, si es que no se las llevavan a la braña a pastar.
Uno de esos días en que sacaron a las ovejas de paseo ,Candela se había alejado de sus abuelos y vino a comer a las manos de la niña un Caballo blanco con una hermosa crín, larga y salvaje.
También tenia un cuerno en la frente,pero no parecía agresivo,sino mas bien dulce.Candela se quedo asombrada ante el ejemplar. Cogió una ramita seca y empezó a peinarle con mucho esmero.Luego le acarició y como parecía sediento , lo llevo hasta el río para que bebiera agua fresca. finalmente el caballo de 1 cuerno se quedo dormido a la sombra de un castaño.Entonces Candela corrió a contarle el hallazgo a sus abuelos.
-¡Abuelo, abuelito, un caballo blanco con un cuerno en la frente a venido a comer de mi mano!
-¡Ay,hija! Los caballos no tienen cuernos.
-Que si ,abuelito, que este tiene uno.
-Pareces Antoñita la fantástica ,hija ¡Habrás visto una vaca!
-Que no, abuelito,que era un caballo. Ven conmigo a verlo.
-Lo que has visto,cariño, es un unicornio -intervino la abuela -.Hacía tiempo que no se le veía , pero siempre vuelve cuando huele la inocencia de una criatura tan tierna como tú.
-Eso es, abuelita, un unicuerno..., o...¡Bueno como se llame..,!¡Ven, abuelita Luz! Ahora se ha quedado dormido cerca del río a la sombra de un árbol muy grande. Acompañame y lo veras con tus propios ojos.
-Imposible,pequeña.Los unicornios son mágicos y solo se muestran a los limpios de corazón.Una vieja como yo ya he perdido la pureza... No podría ver ningún ser fantástico.
-¡Que tonterías dices ,abuela! ¿Tú,el corazón sucio, con lo limpia que eres? Y eres la mas buena del mundo -dijo mientras le daba un beso y un achuchón.
-Deja de meterle a la niña chifladuras en la cabeza-al abuelo Luis le ponía de mal humor hablar de esas viejas historias.
-Yo no estoy chiflada. A mi también se me apareció el unicornio cuando tenia su edad y tampoco me creyeron.
-¡Bah! Sois tal para cual-refunfuño el abuelo alejándose.
-Y dime , hija -murmuró la abuela retomando la conversación-¿Sabes si el caballito iba acompañado de una xana?
-¿Una xana?¿Y eso qué es ,abuela Luz?
-Las xanas son las hadas de esta región. Y cuentan historias que a veces ayudan a los Hombres a recoger la cosecha .
-¿Qué aspecto tienen, abuelita?
-Bueno...son pocos los elegidos que las han podido ver... pero dicen que son diminutas como pajarillos y que tienen alitas.
-Pues a mi me parece que el unicornio estaba mas solo que la una.
-Ummm...-se extrañó la abuela-. Quizá se hubiera perdido.
-Tenia el pelo enredado y parecía muy cansado ,abuela Luz.
-Mira -dijo la abuela entretejiendo unas flores-, vuelve a su lado y coloca alrededor de su cuello esta corona de jazmines. Si la xana está cerca, olerá la flores y podrá encontrarlo.
-Vale-contestó Candela con resolución.
Y así, sin perder un minuto,corrió hacia el unicornio que aún dormía bajo el castaño. Colocó la corona alrededor de su cuello y se sentó a ver que pasaba.El aroma a jazmín lo inundó todo y,tras unos instantes,apareció volando Clavelina. Una xana bellísima con un resplandeciente vestido de tul.
-Gracias por cuidar de mi unicornio, niña Candela. Por hacerlo te voy a regalar un don: Podrás ver, siempre que quieras a todos los seres fantásticos que habitan el bosque de la Viliella; solo tendrás que llamarnos. Y si estas en dificultades, yo, xana Clavelina,te prometo que acudiré en tu ayuda- y diciendo esto, tocó a la niña con su varita rodeándola de luz.
-Eso es fantástico,pero... ¿podrías hacerme un favor antes de irte?-reclamó la niña-. Me gustaría mecanismo que mi abuelita también pueda verte. Ella es limpia de corazón, de verdad, xana, y tiene tantas ganas de conocer un hada de verdad...
Le concedió el deseo, y ambas montadas a la grupa del caballo blanco unicornio, volaron en busca de la querida abuela.
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