Se cuenta que un unicornio que vivía en el cielo, quiso conocer al ser humano, pidió permiso a su rey unicornio, pero el rey le dijo:
__Por que quieres conocer al ser humano, si bien sabes que no son dignos de ser tratados por no ser puros de mente y corazón, si tu le das amistad te traicionan.
__El curioso unicornio le contesto:
__Mi rey, le pido disculpas pero no pienso igual, quiero ir a la tierra y ver si todavía hay gente de buen corazón.
__Esta bien, ¡ve! pero cuida que no te vean, pues trataran de cazarte, porque el ser humano es muy destructivo, y no tienen sentimientos de bondad.
El unicornio dio las gracias a su rey y tomo el camino hacia la tierra, el camino era un arco iris de colores bellos, con flores a sus costados, tardo varios días con sus noches en llegar a tierra. Una vez que llego el unicornio se oculto en el bosque, desde allí vio como los hombres cazaban a los animales solo por diversión, los animales asustados con la presencia del hombre corrían a esconderse pero eran pocos los que lo lograban, el unicornio derramo lágrimas de tristeza al comprobar que lo dicho por su rey era cierto.
Así pasaron varios días sin saber que hacer, el unicornio no quería regresar derrotado al cielo, una tarde que tenía sed se fue a beber agua de un rió que pasaba por el bosque, y se fijo en una niña que jugaba con su perro en la orilla, la vio tan dulce y amorosa con el animal que no dudo en salir e ir al lado de la niña, esta con asombro lo miro y se acerco sin malicia alguna al unicornio, lo acaricio suavemente, el unicornio la contemplaba con dulzura, sin saber si se asustaría si el hablaba con ella, por lo pronto decidió callar. Así estuvieron por largo rato hasta que el unicornio bebió el agua y se alejo silenciosamente mientras la niña le decía adiós con su manita en el aire diciéndole :
__Ven mañana que yo vendré a verte.
Al día siguiente el unicornio ansioso se fue al río más temprano para poder ver a la niña, ella ya le estaba esperando, así pasaron días y meses hasta que el unicornio decidió romper el silencio y le dijo a la niña:
__Dime tu nombre niña buena.
la niña sorprendida pero no asustada, le contesto :
__ Mi nombre es Yasmin, dime ¿como es que hablas, si ningún animal tiene el don de hablar?
__Mi niña yo no soy cualquier animal , soy un unicornio que vengo del cielo a ver si existen personas con el corazón puro y bueno.
La niña y el unicornio se hicieron amigos, jugaban por las orillas del río, pero el unicornio tenia que regresar al cielo y se despidió de la niña:
__Tengo que regresar al cielo , te llevare en mi recuerdo, cuando me necesites solo piensa en mí con la pureza de tu mente y corazón y vendré al instante.
La niña se despidió y se quedo llorando, en compañía de su perro, siempre pensaba en el unicornio, un día contó a sus padres todo lo que había hecho con su perrito y el unicornio.
Sus padres pensaron que tenia fiebre, llamaron a un doctor, el doctor les dijo que le faltaba cariño y que el unicornio era invento de su mente por la soledad, les recomendó que la niña tenga amiguitos de su edad.
Los padres de Yasmin decidieron mandarla al colegio, así al año siguiente la niña empezó a ir a un colegio grande y hermoso con un jardín inmenso, pero a pesar de los compañeros de estudio, ella se sentía sola, porque todos se burlaban de ella, la creían loca por contar que tenía un amigo unicornio.
Su tristeza la iba consumiendo, así un día su pensamiento en el unicornio fue tan intenso que llego al corazón del unicornio, inmediatamente se puso en camino para ver a Yasmin, se fue al río y no estaba la niña, comenso a concentrarse en ella llamándola, Yasmin sintió su llamada y se fue al río con su perrito, la dicha fue grande al encontrarse los dos, ella le contó lo que pasaba y el dijo:
__No tengas pena, mañana estaré en el jardín de tu colegio, procura llevar a todos los niños pero no dejes que un adulto este allí, porque si es así no me verán.
Yasmin hizo lo que le dijo el unicornio, todos los niños la siguieron para burlarse de ella pero al llegar al jardín encontraron un hermoso unicornio y vieron como la niña iba corriendo a acariciar a su amigo, el unicornio le dijo a la niña:
__Subete a mi lomo que te daré un paseo.
Yasmin subió, se fueron a pasear por el jardín, los demás niños la seguían admirados y felices de ver algo tan bello. Después del paseo el unicornio se despidió y regreso al cielo, desde entonces a Yasmin se la veía rodeada de amigos que la admiraban por ser amiga de un unicornio.
En cuanto al unicornio, cuando regreso se fue a contar al rey lo sucedido y a demostrarle que había gente pura de mente y de corazón.
El rey le dijo:
"Si los niños son lo que dices" niños son niños, ¡pero dime! ¿Encontraste a algún adulto con esa pureza y nobleza en mente y corazón?
El unicornio se quedo pensando, creo que hasta ahora sigue pensando.
Y tu que dices querido lector ¿los hay o no los hay?
AUTORA : Ana Salazar
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Dedicado a Yasmin Cárdenas con mucho cariño.
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